Jagualácticos/as Guerrilla Games ha expandido el mundo de Horizon Forbidden West con Burning Shores, un DLC exclusivo para la versión de PS5 que lleva a Aloy a una versión posapocalíptica de Los Ángeles. Hemos tenido la oportunidad de jugarlo y en este análisis te contaremos nuestras impresiones.
Al ser una entrega muy exitosa. Al igual que Horizon Zero Dawn se amplió con el DLC Frozen Wilds, ahora Horizon Forbidden West, la secuela lanzada el año pasado para PS4 y PS5, ha recibido la expansión Burning Shores. Ahora la nueva aventura de Aloy nos lleva más al oeste de los Estados Unidos o para ser precisos en Los Ángeles, por lo que nos enfrentaremos a nuevas bestias, nuevos enemigos, haremos nuevas alianzas con nuevos clanes y mucho más en esta nueva aventura.
La jugabilidad sigue siendo la misma, teniendo en cuenta que Burning Shores es un DLC para Horizon Forbidden West, las bases y logicas de este son idénticas. Esto implica que si has jugado a la secuela, ya sabes lo que puedes esperar: un juego de mundo abierto que combina acción y un gran RPG, junto con mecánicas de fabricación y recolección de recursos, habilitar nuevas armas, varias misiones secundarias y más. Pronto descubriremos la presencia de una facción denominada los Quen, la tribu conocida en Forbidden West, y establece una amistad con Seyka, una figura importante en la nueva trama.
Continuando con las novedades en términos de jugabilidad, Burning Shores expandio más su árbol de habilidades al incluir nuevas capacidades en cada una de sus ramas, incluyendo oleadas de valor. Aunque parezcan pocas en número (aproximadamente tres o cuatro añadidos por rama), todas las novedades son significativas. Un ejemplo de ello se encuentra en la rama de la caza, donde se introduce una nueva habilidad que nos permite lanzar el gancho hacia los enemigos aturdidos, permitiéndonos rematarlos con un impresionante ataque de lanza.
Sin embargo, en cuanto a los aspectos más interesantes de la trama, especialmente aquellos relacionados con los personajes y Aloy, resultan algo muy predecibles. Probablemente en Forbidden West pasaba la mayor parte del tiempo aislada de los demás personajes, pero al intentar esto se siente un poco torpe.
Su principal inconveniente radica en su poca relevancia en la historia principal de la saga Horizon. Por lo tanto, si esperas obtener nueva información o revelaciones importantes sobre el futuro planteado al final de Forbidden West, es recomendable que ajustes tus expectativas.
El lanzamiento de Horizon Forbidden West: Burning Shores presenta esta mejora visual a lo que vimos en la versión de PS4 de Forbidden West. Especialmente destacable es el incremento en la distancia de dibujado al volar sobre el Alasol, lo cual añade un nuevo nivel de inmersión. Sin embargo, es durante la misión final de Burning Shores donde realmente me dejo impresionado los que ya está haciendo el PS5 gráficamente.
Cada detalle está cuidadosamente diseñado y el resultado es una delicia para los sentidos. Además, se ofrece la posibilidad de jugarlo a 60 fps en modo rendimiento, lo que añade suavidad y fluidez a la experiencia y es que ningún otro juego de mundo abierto en consolas sea capaz de igualar el impacto visual de Horizon Forbidden West: Burning Shores. Es un verdadero logro en términos visuales, sigue el mismo camino de puzles y que de hecho se mejoraron y que suman más al título.
CONCLUSIÓN
Horizon Forbidden West Burning Shores es un gran DLC y que vale la pena tanto en jugabilidad, gráficos, mejora de habilidades para Aloy al igual que sumarle más partes por descubrir que lograrán hacerte sentir una experiencia completa.