Jagualáctico/as, como saben en la era de las película biográficas, “Quiero bailar con alguien” es capaz de defenderse, dándonos una cinta entretenida, que explora la vida y la carrera de a legendaria cantante Whitney Houston. Dirigida por Kassi Lemmons (Luke Cage) y escrita por Anthony McCarten (Bohemian Rhapsody), esta cinta es en gran medida una celebración de la vida de Houston y el impacto que su música tuvo en el mundo, como evidenciado por sus ventas de más de 200 millones de discos en todo el mundo.
Si bien profundiza en algunos de los problemas que Houston enfrentó a lo largo de su carrera, logra retratarlos de una manera que nos hace simpatizar con lo que ella enfrentó detrás de su monumental éxito.
Dentro de esta cinta biográfica tenemos a la actriz Naomie Ackie quien le da vida a Houston a lo largo de su vida, logrando una gran actuación retratando de gran manera las diversas facetas en la vida de la cantante desde su faceta afectuosa y soñadora, pasando por su punto de quiebre donde se le ve perdida y exhausta hasta ver su renacer. La música es lo más destacado en la película, recordándonos cuán poderosa era la voz de Houston. Aunque la película usa la propia voz de Houston, Ackie hace un gran trabajo al encarnar a la cantante y capturar sus gestos naturales también.
OPINIÓN
I Wanna Dance with Somebody ofrece una visión más positiva de la vida de Houston que el documental de 2018 Whitney (2018): una mirada mucho más cruda a su carrera, el consumo de drogas y la turbulenta relación con su padre, su exmarido Bobby Brown, y las consecuencias de su amistad. con el director creativo Robyn Crawford. Al igual que con Bohemian Rhapsody (2018) y Rocketman (2019), pretende (y en gran medida tiene éxito) ser un recordatorio de todo lo bueno de Houston, el único cantante que ha obtenido siete números uno consecutivos en las listas Billboard 100 de EE. UU.
Un aspecto importante de la película son las relaciones que Houston valoró en su vida, particularmente con Clive Davis (Stanley Tucci), quien la descubrió, y con Robyn Crawford (Nafessa Williams). Houston y Crawford fueron amigos durante casi 20 años y tanto la película como el documental exploran los aspectos personales y comerciales de la relación. Siempre se ha especulado sobre si los dos eran más que amiga s y la película parece sugerir que estaban en una relación. Otra relación importante fue la que tuvo Houston con su madre Cissy (Tamara Tunie). Tunie tiene una actuación destacada, mostrando como la madre de Houston fue una gran mentora y apoyo. Cissy era una cantante increíble y la fuerza y convicción de Tunie en el papel es bastante cautivadora. Así mismo vemos el lado malo de sus relaciones las cuales se enfocan en su padre John Houston (Clarke Peters) como este influía en sus decisiones y en como ayudo a la decadencia de la artista junto con su matrimonio con el artista Bobby Brown (Ashton Sanders) que es más de lo mismo teniendo gran influencia en lo que sucedía con la vida de Whitney, aunque en algunos momentos no se adentran más dentro de estas malas relaciones solo mostrándonos la superficie de estas.
Otro punto interesante de la película es el el vestuario y la creación de escenarios haciendo de esto algo llamativo e incluso a veces el mismo lugar tome importancia para un mayor impacto. Por ejemplo, cuando se entrevista a Houston (Ackie) sobre si su música es ‘lo suficientemente afroamericana’, los discos apilados en la pared detrás de ella combinan con los colores de los diminutos adornos de su chaqueta de mezclilla. A pesar de que los atuendos reflejan los diversos períodos de tiempo durante la carrera de la cantante, aún podrían usarse hoy, consolidando el lugar de Houston no solo como una estrella musical sino como un ícono de estilo.
CONCLUSIÓN
Al final la cinta funciona tanto para los fanáticos que ya conocen algunas facetas de la vida de Houston, siendo un recordatorio de los aspectos más destacados de su carrera, que a veces se olvidan o se ven ensombrecidos por los tiempos más oscuros que atravesó durante las últimas etapas de su fama. Pero para aquel que no esta tan adentrando dentro de la vida de la cantante servirá para reconocer su talento y lo importante que fue para la música dentro de los años 90’s, mostrándonos que no solo era cantante sino también actriz, con referencias a The Bodyguard de 1992. Si bien la película llega a ser formulista e insulsa, lo que proporciona es un retrato de Whitney desde la perspectiva de su familia y amigos cercanos, a diferencia de otros materiales hechos sobre la Whitney.
Escrita por: Eduardo Jimenez